Heladas y cultivos: cómo puedo proteger mis plantas del frío

En pleno mes de diciembre, con temperaturas heladoras y precipitaciones día sí y día también, es completamente normal que te formules esta pregunta: ¿cómo puedo proteger mis plantas del frío?

Igual que nosotros nos abrigamos con la llegada de las bajas temperaturas, nuestras plantas y cultivos necesitan protegerse del frío extremo, las heladas y las demás inclemencias propias del invierno. 

Desde Castillo Arnedo os dejamos cuatro prácticas esenciales para proteger las plantas en los meses más fríos del año. ¡Comenzamos!  

¿Cómo afecta el frío a los cultivos?

Antes de pasar al apartado en el que hablaremos de cómo proteger tus plantas del frío, hay que saber por qué es tan importante dedicar nuestros esfuerzos y tiempo a refugiar nuestros cultivos de las bajas temperaturas, las heladas o el viento. 

  • Las heladas provocan deshidratación en las plantas, ya que las raíces no pueden absorber el agua congelada. 
  • La formación de cristales de hielo en el tejido de las plantas puede ocasionar daños graves. 
  • Las hojas dañadas por la escarcha se marchitan y se vuelven de color marrón oscuro y negro.
  • El fuerte viento puede derribar las macetas colocadas en el exterior, especialmente en terrazas o en los alféizares de las ventanas. 

Proteger plantas del frío: 4 recomendaciones

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Utiliza métodos de protección contra el frío

Mantas térmicas agrícolas, telas antiheladas, invernaderos temporales o incluso botellas de plástico recicladas. Todos estos métodos te ayudarán a proteger la parte superficial de los cultivos y mantener las plantas a una temperatura más cálida, protegidas de las heladas y la escarcha. 

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Disminuye el riego

Si las temperaturas bajan mucho, el agua que hay en la tierra puede congelarse y afectar a las raíces de la planta. Por eso, una práctica para proteger las plantas en invierno es que durante los meses fríos del año riegues con menos frecuencia.

Igual de importante es comprobar que las plantas cuentan con un adecuado sistema de drenaje, para que el agua de la lluvia y del riego no se estanque en la tierra y no se congele.

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Protege la tierra con un acolchado

El acolchado sirve para aislar el suelo, retener el calor y proteger las raíces de las plantas. Puede realizarse con material orgánico como hojas, cortezas o musgo y con material inorgánico, como plásticos para acolchar

¡Un buen acolchado evitará que tus plantas mueran por congelación! 

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Traslada las plantas al interior

Siempre que sea posible, es aconsejable trasladar las plantas ubicadas en macetas de áreas de exterior al interior de la casa. Otra alternativa es agrupar las plantas para que estén más resguardadas y que creen un microclima más cálido y suave. 

Plantas resistentes al frío

Si te preocupa el cuidado de las plantas y los cultivos en invierno, siempre puedes optar por plantas que sean resistentes a las bajas temperaturas y que aguanten intactas durante todo el año. El crisantemo, el acebo, el jazmín, la hiedra, la campanilla de invierno o la lavanda son plantas que aguantan el frío perfectamente.

¡Ya no tienes excusa para proteger tu jardín o tu huerto de las bajas temperaturas! Si necesitas algún producto específico para conseguirlo, recuerda que en Castillo Arnedo contamos con un amplio catálogo de suministros agrícolas para profesionales. ¡Contacta con nosotros y te ayudaremos!

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