Malla de suelo: ¿para qué sirve y cómo se coloca?

hablamos sobre la malla de suelo o malla antihierbas, un producto que te ayudará a evitar esas plantas tan indeseables

Cuando iniciamos un nuevo proyecto es importante comenzar por los cimientos. En un jardín o un huerto no iba a ser diferente. 

Si hay algo que no nos gusta tener alrededor de nuestros cultivos son las malas hierbas. Por ello, en el artículo de hoy hablamos sobre la malla de suelo o malla antihierbas, un producto que te ayudará a evitar esas plantas tan indeseables. ¡Toma nota!

¿Qué es la malla antihierbas?

Antes de nada, es importante saber exactamente lo que es este producto. Es una malla que, colocada sobre el suelo, impide que las hierbas crezcan ya que la luz solar no puede llegar a sus semillas debido a su color y a lo tupida que es.

Podemos encontrar dos tipos de mallas de suelo:

Es una malla de polipropileno de rafia tejida muy tupida y resistente que permite el paso del agua y del aire, pero bloquea el paso de la luz solar. Podemos encontrarla en diferentes colores: negro, verde oscuro, marrón y blanco.

Es una malla de polipropileno no tejida muy duradera y resistente, ya que también se le suele hacer un tratamiento UV para que resista los rayos ultravioletas. Permite el paso del agua y del aire y deja respirar al suelo y a las raíces de las plantas, mientras impide que las semillas de las hierbas puedan germinar. Está disponible en diferentes colores: blanco, negro y marrón.

¿Cómo se coloca una malla de suelo?

Colocar la malla es súper sencillo si sigues nuestros consejos. Lo primero que debes hacer es preparar el terreno antes de comenzar con el proceso. Para conseguir que el terreno esté lo más nivelado posible necesitas:

  1. Romper la capa más superficial del suelo.
  2. Quitar las piedras que hayan quedado.
  3. Rastrillar el terreno.
  4. Instalar el sistema de riego que necesites.

Una vez realizado esto, comenzaremos con la colocación de la malla:

  1. Quitar unos 2-3 cm de capa de tierra de la zona donde se vaya a poner la malla.
  2. Pasar el rastrillo para nivelar el área.
  3. Colocar la malla antihierba de tal manera que quede bien estirada.
  4. Sujetar los bordes echando un poco de tierra y clavando algunas grapas de sujeción en diferentes puntos para que quede bien fijada.

Y con estas instrucciones tan sencillas ya tendremos instalada nuestra malla.

En Castillo Arnedo te asesoraremos a la hora de escoger la malla de suelo que más se adapte a las necesidades de tus cultivos. ¡Contacta con nosotros!

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