- General
- 2235 visualizaciones
Qué es y para qué sirve una manta térmica agrícola
Preparada para uso en el exterior, la manta térmica agrícola; una fina manta de filamento de polipropileno estabilizado a rayos U.V, es una solución eficiente y económica para prevenir los daños causados por las heladas y vientos fríos en nuestros cultivos. Es un material permeable y muy ligero que permite regar y tratar directamente los cultivos sin impedir el crecimiento normal de las plantas. No absorbe agua y se seca inmediatamente tras el riego o la lluvia, evitando que en ella se acumule la humedad y la proliferación de enfermedades. Su utilización nos ayuda a proteger nuestros cultivos frente a las plagas de insectos. Existe en diferentes grosores, siendo la más utilizada la de 17g/m2 que aumenta la temperatura unos 3-4º C.
Colocación de la manta térmica agrícola
Es recomendable colocar la manta térmica agrícola en días con condiciones atmosféricas favorables, evitando días de lluvia y viento. La colocación es muy sencilla, previamente hay que eliminar las malas hierbas de la zona y alisar el terreno, después la manta se extiende sobre el mismo cultivo cubriendo por completo las plantas.
Recomendamos utilizar clavos de sujeción de manta térmica agrícola, con el objetivo de que el viento no la levante. Los clavos de sujeción tienen un sistema de “espinas” que los hacen más estables una vez clavados en el suelo. Según el tipo de cultivo, la manta podrá ser permanente o temporal, la manta térmica agrícola puede ser reutilizada si se guarda con cuidado de un año para otro, aunque por su bajo coste, en grandes cultivos suele utilizarse una sola vez.
Uso en cultivos
Se recomienda su uso para especies vegetales sensibles a los cambios de temperaturas o plagas de insectos, cómo las hortalizas y las flores. También se puede utilizar en invernaderos (logrando un efecto doble cámara), en cultivos de otoño (anti-escarcha) y en siembras precoces de primavera.