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Una vez terminada la vendimia se da por finalizado el año agrícola-vitícola. Es momento de hacer balance y plantear un nuevo año vitícola lleno de buenos propósitos. Para ello y con el fin de conseguir unos buenos resultados en la vendimia, podemos empezar tomando muestras de tierra. La toma de muestras se hace después de la recolección y antes de abonar.
La muestra debe ser representativa de la parcela y por ello, es conveniente tomarla en diversos puntos diferentes de ella. Es importante no exponer las muestras al sol y mezclar bien todas muestras recogidas en los diferentes puntos, antes de enviarlas al laboratorio. Lo que conseguimos con esto es analizar el porqué de las carencias mostradas en hojas o porqué los resultados obtenidos en la uva no han sido los deseados.
Una buena interpretación del análisis nos permitirá corregir el abonado. Una vez realizado el análisis de los resultados; entramos en la época de la poda de formación, esta se realiza en las plantaciones de vid jóvenes, durante los dos o tres primeros años con el fin de darle a la planta la estructura deseada.
Cuando todavía hay hoja y savia es el mejor momento para echar las varas (en las viñas que se podan a vara y pulgar), también para formar las nuevas plantaciones, de segundo año normalmente. Para ello podemos utilizar gomas de ancla de 5cm o macarrón flexible. Para la primera formación también hay viticultores que utilizan atadoras de cintilla.
Para reconocer la presencia o ausencia de nematodos; plaga del suelo que incide notablemente en el rendimiento del cultivo, en aquellas parcelas que se han arrancado y se quieren volver a plantar, volvemos a tomar muestras de tierra. En el caso de que no se quiera desinfectar, deben pasar al menos 7 años entre el arranque y la nueva plantación. Este año 2016 ya se ha vuelto a autorizar el uso de DD hasta el 7 de marzo de 2017.
En la poda es muy importante arrancar las cepas muertas, que debemos tener identificadas. Y no dejarlas en las lindes de la viña, ya que son foco de esporas de enfermedades de la madera. Para ello, la mejor opción es quemarlas o retirarlas del campo.
Para el control de las enfermedades de la madera como la eutipiosis y la yesca entre otras, no existen medios eficaces. A continuación exponemos como afectan a la planta: La eutipiosis, es una enfermedad de la madera provocada por el hongo Eutypa lata. Provoca la aparición de brotes débiles y hojas pequeñas. En algunas ocasiones también provoca el oscurecimiento de la madera de la vid. Entra en la planta a través de los cortes de poda.
La yesca es provocada por los hongos Fomitiporia punctata y Stereum hirsutum. En su caso, esta enfermedad se manifiesta en la planta a través de marchiteces o con la aparición de decoloraciones en las hojas. La yesca puede provocar la muerte de uno o varios brazos o incluso de la cepa entera. Entra en la planta por las heridas de poda. Dado que no existen medios eficaces para combatir estas enfermedades de la madera; como única opción solo se puede recurrir a medidas y tratamientos preventivos para evitar su implantación y difusión. Al final todo se basa en una buena profilaxis preventiva. A continuación exponemos algunas medidas recomendadas para el control y prevención de estas enfermedades:
- No aceptar injertos en la plantación que no tengan una cabellera de raíces uniforme bien desarrollada o que no parezcan sanos.
- Desinfectar las herramientas de poda como las tijeras y serrotes, cada cierto tiempo y siempre que se vaya a cambiar a otra viña.
- Arrancar y retirar de los bordes de la viña todas las cepas muertas, no dejar restos de madera afectada sobre el terreno.
- Eliminar quemando todos los restos de poda y focos de enfermedad.
- Siempre que se realicen cortes de más de 2 cm de diámetro, aplicar un mastic de poda con brocha: Podex.
- Evitar en lo posible heridas innecesarias en las cepas que sean vía de entrada de los hongos.
- Marcar las cepas que se observen con síntomas para su posterior poda en el invierno.
Todas estas medidas preventivas sirven para alargar la vida de los viñedos y se han demostrado eficaces para reducir el inóculo de hongos en la viña, ya que actualmente no existe ningún fungicida autorizado.
Otro aspecto a tener en cuenta en esta época son las formas invernantes tanto de oidio como de ácaros, que pasan el invierno sobre la cepa. Ahora se pueden eliminar para empezar el próximo ciclo limpio. Un buen método de limpieza es hacer una aplicación de Sulfocal (polisulfuro de calcio 18%), en aquellas parcelas que hayan acabado el ciclo vegetativo con problemas de oidio y/o ácaros. Para la aplicación de Sulfocal hay que esperar a que caiga toda la hoja, no se debe aplicar sobre los cortes de poda frescos, ni mezclar el producto con ningún otro.
Esperamos que con estas recomendaciones realicen una mejor poda que les dé como resultado un viñedo más sano.