Cultivar en maceta implica controlar todos los factores que la planta necesita para desarrollarse: agua, nutrientes, aire y soporte. A diferencia del suelo natural, el espacio en una maceta es limitado, por lo que el sustrato debe tener una estructura estable, buena aireación y una capacidad de retención de agua adecuada. En Castillo Arnedo trabajamos con sustratos específicos para macetas, pensados para mantener la salud de la planta a medio y largo plazo, tanto en interior como en exterior.