Técnica para blanquear cardos. El secreto para que un cardo esté blanco y sin amargor es cubrirlo casi totalmente para que no le dé el sol. La técnica tradicional es el enterramiento, pero este sistema es muy costoso, por lo que es conveniente encontrar formas más fáciles de taparlo. Una forma cómoda de conseguirlo es con la utilización del plástico negro de tubo. Cuando la planta es pequeña, se deja coloca el plástico en la base de la planta.
Cuando la planta crece, se atan las las hojas con cordoncillo para que quede erguido, para lo que también puede ayudar colocar un tutor de bambú. Después se estira el plástico y se cubre casi totalmente la planta, dejando expuestas únicamente parte de las hojas. Recuerda que hay que cubrir las hojas al menos un mes antes de su recolección.
Hay otros cultivos, como el apio, en los que también se utiliza esta técnica para conseguir un color más blanco y una textura más tierna.
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