Un invernadero es una instalación agrícola cerrada y generalmente cubierta por materiales transparentes o translúcidos (como vidrio, policarbonato o plásticos técnicos), diseñada para crear un microclima controlado que favorece el desarrollo de plantas.
En otras palabras, es un espacio protegido que aísla los cultivos de las condiciones externas (frío, calor, viento, exceso de lluvia) y permite regular factores clave como la temperatura, la humedad y la radiación solar.
Gracias a estas características, los invernaderos se utilizan tanto en agricultura intensiva como en proyectos domésticos, con la finalidad de producir alimentos de calidad, flores y plantas ornamentales en cualquier época del año.